La culpa sí pesa

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El peso de la consciencia culposa no te dejará vivir.

“No puedes con la culpa” o “la culpa te está carcomiendo”, son algunas de las expresiones que ocupamos a menudo pero, ¿son frases con algo cierto o son metáforas?
El investigador de la Universidad de Princeton, Martin Day y Ramona Bobocel, profesora de psicología de la Universidad de Waterloo, recientemente publicó los resultados de una serie de estudios para saber qué es lo que pasa con la culpa.
En su artículo titulado: “El peso de la consciencia culposa”, publicado en la revista PLoS ONE, Day y Bobocel muestran evidencia de que la experiencia emocional de la culpa tiene sus bases en una sensación subjetiva del cuerpo.
Day, quien es un investigador asociado a la Escuela Woodrow Wilson de Asuntos Públicos e Internacionales, habla sobre sus descubrimientos y sobre cómo estos pueden contribuir a un mejor entendimiento sobre cómo los seres humanos perciben la culpa:
La gente generalmente dice que la culpa es un “peso en la consciencia”, y eso es precisamente lo que tratamos de averiguar. En una serie de estudios, le preguntamos a los estudiantes y miembros del público que recordaran un momento en el que hayan sentido que hicieron algo no ético”, señaló Day.
Muchos recordaron momentos como haber mentido, robado o engañado. Después, les preguntamos que evaluaran cómo sentían el peso de su cuerpo. Es decir, si sentían más peso, menos o igual que siempre y comparamos sus respuestas con los participantes del control, a quienes se les pidió que recordaran una acción poco ética cometida por parte de ellos, cometida por alguien más. A algunos no se les pidió nada.
De acuerdo con el reporte, el recordar actos personales poco éticos llevó a los participantes sentir que su peso corporal incrementaba, a diferencia de recordar actos cometidos por otros. También descubrieron que este sentimiento de aumento de peso estaba relacionado no sólo con la culpa, sino con otro tipo de emociones negativas, como tristeza o disgusto.
En un estudio final exploramos la consecuencia perceptual del peso de la culpa. Usando los mismos materiales, comprobamos si recordar pensamientos no éticos afecta la forma en la que la gente está dispuesta a ayudar o a ser solidarios. Algunos de estos comportamientos requieren un esfuerzo físico como cargarle la bolsa a alguien en las escaleras. Con el estudio controlado, descubrimos que la gente con culpas no se siente animada para realizar acciones físicas para otras personas”, señaló el investigador.
Aunque los estudios dieron buenos resultados, aún hay mucho por hacer en el campo del comportamiento y sobre los fenómenos físicos que experimentan los individuos con sentimientos como la culpa o la carga moral. Los investigadores esperan encontrar más respuestas con más estudios en esta materia.